Después de un viaje de casi dos millones de kilómetros (una de las primeras etapas de la Tierra), la estrella Juno ha llegado a Júpiter. Juno se convirtió en el "rey de los planetas". Los objetivos de la misión Juno son la observación detallada de los factores gravitacionales y magnéticos de Júpiter, el estudio de la relación entre el agua y el vapor (y la consiguiente disponibilidad de agua) y el estudio de la atmósfera de Júpiter a partir de los gases y las partículas. Juno también podrá realizar mediciones de los intensos efectos de Júpiter.
El sensor solar giratorio (SSS) para Juno cuenta con varios sensores de velocidad y de profundidad, para permitir un amplio rango dinámico desde el viaje de ida hasta Júpiter. Además, el sensor ha sido modificado especialmente para que funcione correctamente cuando el albedo de Júpiter sea elevado. Las zonas de luz y de sombra de Júpiter son las más difíciles del sistema solar, y el sensor de rotación ha sido diseñado para que funcione correctamente en estas zonas.